La posición Objetivista: defiende que un valor es una esencia o idea abstracta con existencia propia o independiente del hombre para beneficiarse de ella en su conducta. Es decir, cuando el hombre prensa un valor, comprende la forma de actuar para conservar o mantener eso que ha estimado.
Por otro lado encontramos la posición Subjetivista, la cual postula que un valor es una estimación individual sobre un objeto, conducta o pensamiento por los beneficios que le traen.
Debemos resaltar el hecho que si bien en esta posición la estimación es de carácter individual, no quiere decir que cada una de las personas tengan una estimación propia si no que muchas de ellas las compartimos.
Por lo cual un valor lo definimos como aquella idea que regulan las acciones del individuo respecto a un objeto, persona, conducta o pensamiento y que surge de una estimación personal, o bien de la comunidad, unidas para un beneficio para el hombre
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