Una vez que hemos dado con el significado de valor, su posibilidad de realización y distinción entre valores universales y relativos debemos abordar las características que tienen los valores con la finalidad de poder reconocerlos con mayor claridad.
Las características del valor son las siguientes:
El valer: la característica fundamental de aquello que estimamos es que su ser consiste en el valer, esto es una acción, objeto o pensamiento que estimamos, es algo que vale para nosotros.
Objetividad: esta propiedad hace referencia a la capacidad que tiene un valor de ser vigente con independencia de que algunos individuos lo reconozcan o no.
No independencia: esta cualidad resalta que los valores no tienen una existencia independiente de nuestros pensamientos, objetos o acciones.
Polaridad: todo valor tiene su contrario o disvalor, todo lo valente se despliega en forma positiva y negativa. Lo bello tiene como contrario lo feo, lo bueno tiene como contrario lo malo, etcétera.
Realización: el valor no se hace presente hasta que el individuo mantiene un comportamiento acorde o coherente a la idea del valor buscado.
Jerarquía: todos los valores son importantes, sin embargo, cada individuo mantiene su propia escala de valores, ya sea porque así la haya pensado o por simple hábito de comportarse conforme a su educación y contexto social. Por otro lado, también hay situaciones en la vida en las que tenemos que poner al frente un valor antes que otro
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